Cushman & Wakefield presenta un informe exclusivo acerca de 46 parques de la Región Metropolitana que revela las mejores alternativas para ocupar, desarrollar e invertir.
Los agrupamientos industriales representan uno de los mejores ejemplos de colaboración y construcción de sinergias, y contribuyen notablemente a la mejora de los sectores productivos. La cantidad actual de parques industriales de la Región Metropolitana de Buenos Aires duplica a la de 2010 y la tendencia sigue creciendo.
El 82% de los 46 predios relevados cuenta con la clasificación de parque o agrupamiento industrial, lo que les permite acceder a los beneficios que establecen las leyes 13.774 y 13.656: seguridad jurídica, exenciones impositivas y la posibilidad de ampliar la actividad de las empresas sin restricciones por futuros cambios de códigos urbanísticos.
La decisión de instalarse en un parque supone un crecimiento para las empresas, no solo a nivel espacial, ya que son múltiples las ventajas que aparecen a partir del ingreso a una comunidad: el sistema productivo en su conjunto se optimiza.
Los complejos industriales son una oportunidad innegable para los ocupantes, pero también lo son para quienes deciden invertir en nuevos proyectos o en agrupamientos ya consolidados.
“En cada una de las zonas del área metropolitana hay opciones atractivas tanto para empresas como para inversores, que contemplan las necesidades específicas de cada compañía”, afirmó Santiago Isern, Broker Senior.
Con la necesidad de detectar las mejores alternativas para ocupar, desarrollar e invertir, Cushman & Wakefield, empresa global de servicios inmobiliarios corporativos, realizó un informe exhaustivo al respecto.
El trabajo se divide en tres grandes capítulos: El valor de los parques industriales, El estudio de los parques y La evaluación de los parques. En el primero se hace foco en la importancia de estos agrupamientos en el sistema productivo y se repasan los principales hitos que desencadenaron la situación actual del sector.
En el segundo se presentan los datos obtenidos en el proceso de investigación, referidos a la identificación de distintos tipos de superficie, a las características de los complejos en relación con su propiedad y con su categoría, y a la cantidad de empresas allí instaladas.
“La distinción de los tipos de superficie nos permitió calcular con mayor precisión la disponibilidad y el potencial de cada parque, dos variables fundamentales para analizar el mercado de inmuebles industriales y proyectar su evolución”, puntualizó Karina Longo, Gerente de Investigación de Mercado de Cushman & Wakefield Cono Sur.
Por último, en el tercer capítulo se describen las variables adoptadas para la evaluación de cada complejo y se presenta un listado de los cinco parques destacados.
Además, a lo largo del informe, también aparece la palabra de cinco referentes en la materia que, desde diferentes perspectivas, ofrecen su mirada sobre la situación actual de los parques y su importancia en el entramado productivo. Herman Faigenbaum, Director General de Cushman & Wakefield Cono Sur, afirmó al respecto: “Emplazados en entornos pensados para su existencia, los predios ofrecen a sus ocupantes la posibilidad de expandirse en un área controlada y segura, y la ventaja de crecer junto con otras compañías, de contribuir y beneficiarse de su pertenencia a una comunidad”.
“Aquella comunidad es más amplia de lo que parece: se benefician las empresas, se benefician los consumidores y los habitantes de una ciudad más ordenada, y también se benefician aquellos que apuestan a reproducir el modelo”, agregó, y concluyó señalando que “por esta razón, contar con información valiosa sobre la situación actual de los parques es central para los intereses de diferentes actores”.