Cómo retener a los inquilinos existentes y generar interés por la propiedad en nuevas empresas.

La situación generada por la pandemia exige, desde la gestión de los espacios corporativos, atender las necesidades que tanto los ocupantes como los propietarios van a tener una vez que culminen las medidas de aislamiento.

Ante este contexto tan dinámico, los usuarios presentan nuevos requerimientos. Para satisfacerlos de la mejor manera, Cushman & Wakefield, empresa global de servicios inmobiliarios corporativos, elaboró una guía que puede sintetizarse en cuatro aspectos para que los propietarios puedan analizar.

Incrementar la flexibilidad

“Los beneficios demostrados por el home office harán que muchas compañías reevalúen la superficie que necesitan para operar; sin embargo el proceso de transición hacia un nuevo ecosistema que incluya al hogar no será lineal ni inmediato. Cuanta mayor flexibilidad muestre el propietario, mejor se podrá adaptar a las necesidades de sus inquilinos y retenerlos” aseguró José Viñas, director de Brokerage de Cushman & Wakefield.

La comunicación entre los ocupantes y quienes trabajen de forma remota, desde sus hogares, es fundamental para mantener la productividad. Los propietarios podrán incluir, entre los beneficios de sus instalaciones, herramientas o recursos que garanticen la conectividad y el trabajo en red.

Consultado sobre este tema,  Alan Mohadeb, Gerente Comercial de Consultatio S.A., destacó que “pasarán a ser ganadores los proyectos que estén en línea con las últimas tendencias tecnológicas, posean plantas súper flexibles a la demanda puntual del mercado, que a su vez sean las más eficientes, cómodas y abiertas, junto con espacios al aire libre donde el main character sea el bienestar y mejore la calidad de vida de sus ocupantes a través de retail spaces all-in-one”.

Focalizarse en la experiencia del inquilino (TX)

Los inquilinos siempre esperan que los propietarios aumenten su beneficio por la misma o menor renta. Mejorar su experiencia mediante la comercialización, los servicios del edificio y los programas de bienestar, puede ayudar a incrementar el valor percibido de los espacios de trabajo. Para lograrlo, será imprescindible invertir en la recolección de datos, la elaboración de estadísticas y de análisis, además de definir un Programa de Experiencia (TX) basado en evidencias.

Alex Sakkal, Co-Founder y COO de Nómada señaló que su compañía viene trabajando hace años “en base a dos pilares: la infraestructura orientada al desarrollo de experiencias y un programa denominado ALDEA, diseñado para generar intercambio y bienestar entre la comunidad de personas que visitan a diario nuestros edificios”.

Facilitar la movilidad de los ocupantes

La necesidad de distanciamiento social provocó cambios en la movilidad hacia y desde el lugar de trabajo. Y mientras toma impulso el uso de vehículos de dos ruedas y automóviles eléctricos, se impone una amplia diversidad de horarios para llegar e irse. Es necesario analizar los siguientes aspectos: servicio de transporte empresarial, estacionamiento de vehículos privados, lugares de guardado de bicicletas y motos, y carga de vehículos eléctricos.

Para mejorar este aspecto, Diego Chevallier Boutell, CEO de ARG Realty, indicó que “con el objetivo de incrementar la eficiencia en los estacionamientos de los vehículos privados, a nuestro sistema de park-lift, que incrementó hasta un 20% la capacidad de parking del Complejo Urbana, estamos agregando tecnología que nos permita medir en forma permanente la cantidad de espacios ocupados, y así permitir la utilización de capacidad ociosa”.

Facilitar una mayor disponibilidad de caja

“Los desafíos económicos de la post-pandemia hacen que para las empresas ocupantes sea muy importante la optimización de los recursos financieros. Los inquilinos van a acelerar su tendencia a utilizar sus fondos para gestionar su negocio principal y, en consecuencia, evitar las inversiones de capital (CapEx) en sus espacios de trabajo” agregó Juan Querol, Broker de Cushman & Wakefield.  Cuanto más fácil sea adaptar el proyecto de un edificio a las posibles necesidades de un ocupante, más flexible sea su diseño y más completas sean las condiciones de entrega, menor será la inversión del inquilino.

“Como constructores ofrecemos hacer la inversión, desde un ‘built to suit’ de un edificio corporativo hasta incorporar, al precio del alquiler, el CapEx del amoblamiento de las oficinas en nuestros desarrollos”, explicó Rodolfo Melazza, Director de Pedro Podestá S.A.

En definitiva, se acerca un tiempo distinto con nuevas exigencias. Es importante considerar cada aspecto para que los edificios tengan un atractivo y una utilidad a tono con esta nueva etapa que comienza. Contar con la información adecuada será clave para tomar las decisiones correctas.

Fuente: Cushman & Wakefield