Más allá del home-office, que algunos auguran como “la” nueva forma de trabajar, lo cierto es que varias empresas, acaso la gran mayoría, comienzan a planificar la vuelta de sus empleados a sus lugares de trabajo. Ante ese desafío, es muy importante realizar una transición de forma ordenada y segura. Así lo asegura un nuevo reporte de Cushman & Wakefield.

La empresa global de servicios inmobiliarios corporativos elaboró un programa para regresar a los lugares de trabajo orientado a las distintas áreas de las empresas basado en la información sanitaria local y en las experiencias de los distintos países del mundo donde ya se han implementado exitosamente estas prácticas.

Claudio Ubaldi, Gerente de Pperaciones de la compañía, quien está a cargo de implementar este proceso en varias empresas comenta que el plan para el área de RR.HH. contempla las siguientes recomendaciones.

  • Comunicar para mitigar la ansiedad Poseer un plan para volver al lugar de trabajo que contemple las necesidades de los trabajadores será fundamental para minimizar los efectos negativos que esta transición pueda generar. Conocer las herramientas de comunicación y su correcta utilización, y elaborar los planes adecuados en base a la información recibida serán la clave para ayudar al personal y hacer fluido el regreso.

Comunicar a los empleados las razones y los motivos de los cambios y las nuevas necesidades y normativas para trabajar con seguridad cuidando de su salud y entorno ayudará a garantizar un retorno exitoso.

Es muy importante instrumentar una campaña de comunicación pensada y ejecutada teniendo en cuenta las particularidades de cada sitio y grupo de trabajo.

  • Evaluar quién debe volver al lugar de trabajo Fundamentar y establecer responsablemente quiénes deben volver a su puesto de trabajo ayudará a las empresas a cumplir el objetivo de recuperar efectivamente su actividad. Conocer las herramientas y criterios de evaluación permitirá una selección adecuada del personal para una rápida recuperación.
  • Gestionar el cambio Realizar una gestión efectiva del cambio favorecerá la disminución de la incertidumbre de nuestro personal sobre qué esperar al volver a la oficina, sobre cómo ha cambiado su entorno y sobre cómo ajustarse a las nuevas necesidades. Una correcta campaña de capacitación que refuerce los conceptos de una visión compartida garantizará el éxito de esta transición.
  • Implementar nuevos roles y prácticas Revisar las políticas de la empresa y adaptarlas al nuevo escenario, considerando las expectativas de los empleados y sus preocupaciones, y alinearlas a la cultura de la organización será fundamental para establecer un clima de concientización y cumplimiento. Entendemos que debemos coordinar las necesidades de las empresas, de los entes gubernamentales y de la fuerza laboral para lograr una implementación eficiente de los protocolos.
  • Nuevas responsabilidades Reconocer que el nuevo escenario laboral ha generado necesidades operativas que deben cubrirse de forma inmediata ayudará a una rápida adaptación de la empresa.

Fuente: El Economista