Desde su inicio, el Covid modificó el mercado inmobiliario, planteó nuevos desafíos e impuso condiciones que no estaban en los planes de nadie. Cushman&Wakefield, puso su equipo a analizar las tendencias y elaboró un decálogo de aprendizajes de mucha utilidad.

En primer lugar, la pandemia aceleró tendencias que ya se venían observando. Las restricciones de circulación y la obligación de permanecer en los hogares concentraron, en 2020, varios años de penetración de las ventas online y aceleraron otras tendencias como el trabajo remoto, los servicios de transmisión y el consumo de datos. Ciertos sectores inmobiliarios y geográficos se beneficiaron con estos cambios (por ejemplo, la logística industrial, los data centers, los mercados más competitivos en precio, y de bienes raíces suburbanos).

En lo que hace a las oficinas, pese a las dificultades que enfrentaron, se vaticina una recuperación. Un enfoque de trabajo más ágil probablemente requiera menos espacio ocupado. Sin embargo, después de un año de recortes, los ocupantes comenzarán a tomar compromisos a más largo plazo y el volumen de actividad de alquileres se recuperará materialmente en la segunda mitad de este año.

El modelo híbrido emerge como el modelo óptimo, ya que los estudios indican que la mayoría de las empresas no está pasando a un modelo 100 % remoto. Aunque no hay consenso sobre el equilibrio óptimo entre trabajo virtual y en la oficina, según los relevamientos realizados, tanto empleadores como colaboradores se inclinan por esquemas de entre dos y cuatro jornadas presenciales por semana.

Herman Faigenbaum, director general de Cushman & Wakefield destaca que numerosos estudios concluyen que las oficinas seguirán siendo una parte importante de las estructuras y las estrategias de las organizaciones pospandemia ya que son una ventaja competitiva para promover la cultura de la empresa, para la retención de talento y el funcionamiento de los equipos de trabajo.

Tanto en inmuebles logísticos como en oficinas corporativas, el concepto de premium se vuelve central a la hora de alquilar o conservar el activo inmobiliario en función de los beneficios operativos y los ahorros que generan, sumando una ventaja competitiva frente al mercado.

El comercio minorista claramente ha sido desafiado; y la revitalización estará determinada por la posible adaptación a un tipo de oferta de retail muy centrado en la conveniencia, o enfocado en ofrecer una experiencia única, digna de conocer.

Con la creciente conciencia sobre el cuidado de la salud, la demanda de espacios relacionados con la investigación y el desarrollo ha ido aumentando. En cuanto a los hoteles, perjudicados por las restricciones, pero una vez que estas disminuyan, la ocupación finalmente regresará.

PRIORIDADES EN LA PLANIFICACION

Hacer más foco en la flexibilidad. Por ejemplo, ocupar más espacios o reducirlos temporalmente, según sea necesario.

Prepararse para un tipo de lugar de trabajo diferente. Se trata de encontrar la configuración óptima para que el espacio funcione como facilitador.

Encontrar el equilibrio adecuado entre las preferencias de los colaboradores con los objetivos y los costos de la empresa.

Construir y sostener la cultura en un modelo híbrido. Los nuevos modelos traen nuevos desafíos.

Comprender las necesidades particulares de los colaboradores. Determinar cómo el espacio permite a las personas hacer su mejor esfuerzo y cuáles son los diferentes requisitos basados en diferencias mentales o físicas.

Fuente: Áreas digital